Buenos hábitos

Limpieza e higiene

La prevención de enfermedades bucodentales implica adquirir una serie de hábitos diarios de limpieza e higiene que debemos mantener a lo largo de la vida. Dichos hábitos deben inculcarse desde la niñez para que se conviertan en rutina. Los padres deben de encargarse de enseñar a los niños las medidas de higiene y prevención necesarios para cuidar su boca. De esta manera conseguiremos que en la edad adulta se mantengan estas pautas de higiene, con el fin de prevenir enfermedades y patologías bucodentales.

El cepillado debe convertirse en un hábito diario. Hacerlo inmediatamente tras cada comida es una de las mejores acciones preventivas contra enfermedades bucodentales. Es importante recordar que no sólo consiste en cepillarnos los dientes 3 veces al día, sino que es fundamental hacerlo de la forma adecuada. Para potenciar el efecto del cepillado es recomendable utilizar también hilo dental, cepillos interdentales, enjuagues bucales y limpiadores linguales.

Ten en cuenta

La importancia de una buena higiene

Las enfermedades periodontales, como la gingivitis o la periodontitis, y la caries son las patologías que más presentan los pacientes cuando acuden a la clínica dental. Uno de los orígenes de estos problemas está en una higiene deficiente que además podría desencadenar en mayores problemas.

Cepillarse los dientes es una parte importante de la higiene bucal habitual. La elección de la pasta de dientes variará en cada paciente y necesidad particular. Existen multitud de dentífricos. Por ejemplo los específicos para problemas de caries, enfermedad periodontal o sensibilidad bucal. También los hay para necesidades estéticas como las blanqueadoras. Para un uso normal, sin un problema definido, se recomienda pastas de dientes con alto contenido en flúor. Es importante recordar que la cantidad de pasta debe ser acorde a la edad del paciente. No debemos de llenar el cepillo, ya que gastaremos innecesariamente más de la cuenta y sentiremos una falsa sensación de frescor.

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Existen diferentes tipos de cepillos de dientes, pueden ser manuales, eléctricos (limpieza mecánica) o sónicos. El cepillo debería tener una serie de características indispensables comenzando por el mango que ha de ser recto. Su tamaño siempre adecuado a la edad del paciente y tamaño de la boca. Hay cepillos para niños, jóvenes y adultos. Sus cerdas han de ser suaves, firmes y con sus puntas redondeadas. Y nunca olvidar que se debe de reemplazar cada dos o tres meses de uso, ya que un cepillo despeinado no limpiará bien y hará que las encías se irriten.

Técnica

Mantener una buena higiene

Técnica universal manual

El cepillo se sujeta con firmeza y cerca del cabezal.

  •  Los dientes de arriba se cepillarán por dentro y por fuera (abarcando ésta) desde la encía hacia abajo (de arriba a bajo, de arriba a bajo…) diez veces cada dos dientes.
  • Los dientes de abajo se cepillarán por dentro y por fuera desde la encía al diente( de abajo a arriba, de abajo arriba…), diez veces cada dos dientes.
  • Los dientes de la zona de delante (incisivos y caninos) por dentro (zona del paladar y zona que da a la lengua) se «barrerán» con el cepillo en posición vertical para que las cerdas puedan limpiar correctamente, ya que por la curvatura de la dentadura, el cepillo no limpiaría adecuadamente si se usa en forma horizontal.
  • Las caras por donde masticamos se cepillarán con un movimiento repetido de atrás hacia delante, o en forma circular.
  • Debemos enjuagar bien la boca, de lo contrario los residuos que se has separado de los dientes volverán a depositarse sobre éstos.
  • Sostenga firmemente el cepillo, coloque las cerdas sobre las encías y gírelo en un movimiento rotatorio, para cepillar la encía.

Hilo dental

Es un elemento muy importante para obtener una higiene bucal adecuada, ya que solo con el hilo dental podremos limpiar entre los dientes. Para dominar su uso se requiere de práctica y paciencia, ya que por lo general durante los primeros días es común lastimarse la encía y producir sangrado.

Se sujeta con los dedos corazón de cada mano y se maneja haciendo pinza con el índice y pulgar de cada mano. Se coloca entre los dientes y lentamente se va resbalando por una de las caras del diente a limpiar, hasta que se pasa el punto de contacto ( se notara una resistencia y un “click”) Este es el momento mas delicado porque si se baja con mucha fuerza, nos podemos hacer daño. Costará mas cuanto mas juntos estén los dientes. Una vez pasado este punto, ¡importante! no mover el hilo como un serrucho, por que nos haremos daño, sino, de arriba a bajo resbalando por las paredes de cada diente. Una vez limpio, tirar hacia fuera para saltar de nuevo el punto de contacto.

Existe  el hilo dental, seda dental, y cinta dental. El uso de uno u otro depende del paciente.

Cepillos interdentales

En el caso de no usar hilo dental por la complejidad, podemos recurrir a los cepillos interdentales. Los hay de diferentes tamaños y se introducen entre cada diente. ¡Importante! en la zona donde no entre, no forzarlo porque podemos dañar la encía.

Enjuagues

Son complementarios y nunca sustituyen al cepillado. Solo hacen efecto si ha habido un barrido previo de los restos de comida. Ayudan al mantenimiento de la salud oral. De nuevo el uso de uno u otro viene determinado por la necesidad de cada paciente en concreto.

Irrigadores bucales

Son aparatos de higiene complementarios al cepillo dental. La limpieza se consigue mediante un chorro a presión de agua y su función es eliminar los restos de comida que se acumulan entre los dientes.

Las revisiones en el dentista deben ser como mínimo una vez al año. En ellas se evalúa e riesgo de diferentes enfermedades bucales y se establece el protocolo individualizado para cada caso y paciente.

En caso de usar prótesis dental o aparato de ortodoncia es importantísimo extremar su higiene dental. Existen productos como dentífricos, colutorios y cepillos más específicos. Además se debe utilizar pastillas efervescentes para limpiar en profundidad las prótesis removibles, tanto dentaduras postizas como retenedores de ortodoncia o férulas de descarga.

Y como último consejo de prevención para una sana salud dental hay que evitar el tabaco. Fumar favorece la aparición de problemas en encías y dientes e incluso la pérdida de piezas dentarias. En el caso de que no pueda dejar de fumar, debería llevar la higiene bucal a rajatabla.